Somos un Colectivo de mujeres ceramistas que ha visto que hay una necesidad de retornar al uso de la olla de cerámica,
Nos hace falta colocar en el lugar que corresponde su uso para cocinar los alimentos y yendo un poco más allá o más acá de acuerdo a la percepción, de sentir propia la tecnología que permite construirlas.
Desde hace algún tiempo oímos cuestionar qué comemos, cómo es el proceso para llegar a aquello que va a alimentarnos pero poco aún nos preguntamos cómo será su cocción, los materiales de las ollas que utilizaremos y vamos a la "olla de barro" cómo folklore, como objeto para el guiso en el invierno.
Sin embargo ya hay hartos estudios de lo que significó para la salud de generaciones alimentarse con comidas hechas en ollas de aluminio.
Nosotras como colectivo pretendemos, mediante nuestras ollas, un aporte a esa posibilidad de hacerlas con las técnicas de los ancestros y en ese camino de sentido nos expandimos.
Abarcamos todo el proceso de construcción, y las horneamos a leña, donde la calle de la zona del taller regala maderas diversas que nos toca juntar, seleccionar y almacenar para cada quema.
Igual que si horneáramos con leña del monte usamos lo necesario porque además de la propia madera debemos cuidar la cantidad de combustión.
Inevitablemente provocamos impacto, se trata de hacerlo a consciencia. Lo menos posible.
Todas las piezas están impermeabilizadas con cera de abeja y preparadas para soportar el fuego directo sin necesidad de usar difusor.
