El lado oscuro de Halloween

El lado oscuro de Halloween

Es una de esas fechas que se asocia con disfraces, maquillaje y decoraciones divertidas, pero ¿alguna vez te pusiste a pensar en el impacto ambiental de esta celebración? Queremos mirar un poquito más allá del brillo y el terror: Halloween, en Argentina y en el mundo, tiene un lado oscuro que está afectando el planeta y nuestra salud.


Te contamos 3 aspectos que pocos quieren ver:

1) Basura plástica y disfraces desechables: un problema creciente en Halloween

En Halloween, se estima que en el mundo se desechan alrededor de 35 millones de disfraces cada año, y en Argentina el 85% de los disfraces vendidos terminan en la basura. La mayoría de estos disfraces contienen plásticos no reciclables como el poliéster, un material que puede tardar hasta 200 años en descomponerse. Estos productos, hechos para durar una sola noche, se convierten rápidamente en residuos, contaminando los suelos y los océanos.

Además, muchos de estos disfraces son producidos sin regulación en cuanto a los materiales, que pueden incluir sustancias tóxicas. En lugar de comprar disfraces de un solo uso, considerá hacer o reciclar uno en casa. Usá ropa vieja, telas de segunda mano y dejá volar tu creatividad; Halloween puede ser aún más divertido cuando lo personalizás.



2) Maquillaje de Halloween: tóxico para la piel y para el planeta

El maquillaje de Halloween es otro gran villano en esta historia. Cargado de químicos agresivos, plomo, mercurio y microplásticos, puede causar irritaciones en la piel y alergias, especialmente en niños. Además, estos productos tienen un impacto ambiental fuerte: al remover el maquillaje, los residuos se lavan y llegan a los sistemas de agua, dañando la vida marina.

¿La solución? Buscá alternativas de maquillaje eco-friendly o probá recetas caseras para evitar estos productos tóxicos. No solo cuidás tu piel y la de tu familia, sino que también reducís la contaminación plástica.



3) Desperdicio de alimentos: una pesadilla que se repite cada Halloween

Aunque las calabazas son una imagen clásica de Halloween, la realidad es que muchas de ellas terminan en la basura. Solo en el Reino Unido, después de Halloween se tiran 18,000 toneladas de calabazas. Esto representa un desperdicio enorme en un mundo donde millones de personas sufren de hambre y desnutrición.

En lugar de desechar las calabazas, aprovechalas para cocinar. Podés hacer sopas, purés, tartas o incluso snacks saludables. ¡Halloween puede ser la excusa perfecta para probar nuevas recetas en familia y evitar el desperdicio de comida!



¿Cómo podemos hacer un Halloween más sostenible?

No estamos diciendo que no festejes Halloween. Si te encanta, ¡adelante! Solo que este año, considerá celebrarlo de una forma más consciente:

1) Usá disfraces reciclados o creados en casa.

2) Aprovechá materiales que tengas en tu casa y personalizalos.

3) Elegí maquillajes eco-friendly o probá recetas caseras. Existen tintas vegetales y productos naturales que te ayudarán a crear un look igual de terrorífico.

4) Usá las calabazas para cocinar. No desperdicies esos alimentos; transformalos en platos para compartir con tus seres queridos.

Halloween puede ser una oportunidad para enseñarles a los chicos sobre el valor de reciclar, reducir y reutilizar, en un contexto divertido y lleno de creatividad.


¡Vamos que se puede festejar sin cargarse al planeta! 🌎✨

 

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