¿Cómo hacer un compost en simples pasos?

¿Cómo hacer un compost en simples pasos?

Si bien no todos los residuos sirven para hacer compost, al menos la mitad del total que desechamos a diario son orgánicos. Si compostamos podemos reducir alrededor de un 30% de la basura que tiramos todos los días.

El compost se suele usar para la agricultura y jardinería, y es un proceso por el cual los residuos orgánicos se transforman naturalmente a través de la oxidación biológica, y eso los convierte en abono nutritivo para la tierra. Cada 100kg de basura orgánica, obtenemos 30kg de compost.

 

Hacer compost tiene varios y muy buenos beneficios ambientales, como por ejemplo: 

 Mejorar la calidad del aire: Al compostar, contribuimos a que haya menos cantidad de desechos que podrían ser quemados trayendo humo, cenizas, y productos tóxicos que quedan flotando en el aire produciendo alergias, asma, y enfermedades.

Previene la erosión del suelo: El compost tiene efectos positivos en los suelos por sus propiedades físicas, químicas y biológicas; los vuelve más ricos en nutrientes y les brinda fertilidad para la siembra. También aumenta la capacidad de retención de agua y el intercambio gaseoso.

Es un gran insecticida: Al degradarse la materia orgánica, se forma un líquido orgánico llamado lixiviado que funciona como insecticida ya que favorece a la planta, brindándole más resistencia contra la infección.

Contribuye a la continuidad del ciclo de vida: al compostar estamos devolviendo a la tierra productos naturales los cuales, luego de este proceso, darán frutos para dejar crecer nueva vida.

Promueve la biodiversidad: Al hacer compost en casa podemos apreciar este proceso desde cerca, donde intervienen distintos microoganismos, bacterias e insectos, (como las lombrices y larvas) para transformar la materia orgánica en abono a través de la descomposición. Nuestro trabajo es mantener las condiciones necesarias para que el proceso pueda llevarse a cabo de forma natural.

Reduce el uso de combustibles fósiles: El compost natural reduce nuestra huella de carbono en la Tierra porque no se utilizan máquinas dependientes de petróleo, como sí lo hacen algunas fábricas. Además, el abono que se produce a través del compost contribuye a que se reduzca el uso de fertilizantes químicos.

 

AHORA, MANOS A LA OBRA ¿POR DÓNDE EMPEZAMOS A HACER EL COMPOST? 

PASO 1: Primero necesitamos una compostera, es decir un recipiente que sea adecuado para poder comenzar el proceso de descomposición de nuestro compost; la tienda Viví Más Verde, en OFELIA, tiene composteras domésticas con un diseño único. Permiten realizar el proceso natural de la descomposición de desechos orgánicos sin necesidad de agregar lombrices; además separa el líquido lixiviado y permite rotar el material girando la parte superior. 

También podemos crear nuestra propia compostera reciclando o reutilizando objetos en desuso, alargando su vida útil; por ejemplo, unos baldes viejos. Es clave que la compostera tenga tapa.

Es importante que ubiquemos el compost en un lugar protegido donde no sufra fuertes variaciones de temperatura y humedad. El lugar ideal sería debajo de un árbol.

 

PASO 2: Una vez que tenemos nuestro compost, vamos a empezar a depositar los desechos orgánicos. 

¿Qué podemos compostar?  Restos de frutas y verduras cocidas o crudas; cáscara de huevos; yogur, leche, quesos; corchos; papel de cocina; aceite y vinagre de ensalada; restos de vino y cerveza; café y bolsitas de infusiones; cartones; papel sin tinta de color; pasto, flores, hojas; excrementos de animales de granja. En algunos casos la cáscara de huevo podría traerte cucarachas de ser así, evitá incluirlas en tu compost.

¿Qué NO debemos compostar? Excremento de perros y gatos: pañales: cigarrillos; revistas; restos de la aspiradora; tejidos sintéticos; vidrios; plásticos; metales. La comida condimentada no se puede agregar en un compost casero. Y ojo con restos de cítricos: demasiados podrían arruinar tu compost.

 

Los materiales que desechemos se pueden dividir en dos grupos diferentes:

Húmedos: ricos en agua y sustancias nutritivas como nitrógeno. (frutas, verduras, pasto)

Secos: compuestos de Carbono (ramas, hojas secas, cartón).

Vamos a ir depositando los desechos periódicamente; cuanto más chiquitos los trozos que tiremos, mejor.

Lo ideal es ir intercalando capas de distintos productos para alcanzar un buen equilibrio en el compost; es recomendable hacer dos partes de materiales húmedos por una de materiales secos para lograr una buena humedad.

 

Para que el proceso pueda darse naturalmente y sin complicaciones, necesitamos llenar el compost al menos hasta la mitad. 

 

PASO 3: Para que el compost logre convertirse en un fertilizante artesanal, es necesario que tenga algo de humedad. Si notás que está muy seco podés tirarle medio vaso de agua.

También podemos conseguir el Bolso para Compost de Viví Más Verde, en OFELIA; para guardar lo que va a ir a compost, y dejarlo madurar.

 

PASO 4: Después de 6-8 meses desde que comenzamos el proceso, ya podemos empezar a extraer compost del fondo de la compostera. 

 

¿Cuáles son las fases del compost?

El proceso de compostaje se puede dividir en dos fases: la primera es la descomposición y degradación; y la segunda es la maduración.

Fase 1 Descomposición y degradación”: Actúan bacterias termófilas y hongos que generan mucho calor, al menos 70ºC, aunque puede variar dependiendo de los materiales usados y la ubicación de la compost. Esta temperatura mata a los organismos patógenos presentes, y hace que las semillas se esterilicen.

Fase 2 “Maduración”: Actúan bacterias mesófilas a una temperatura de entre 20 y 30ºC. Aparecen distintos insectos, lombrices y larvas, que se alimentan de restos vegetales, microorganismos y distintos invertebrados, para comenzar a formar un compost maduro. Luego de 6 y 8 meses, estará listo para separar de materiales que todavía no estén completamente compostados. Si preferís podés agregarle lombrices coloradas, son excelentes para acelerar el proceso y balancear el compost.

 

¿POR QUÉ HACER COMPOST EN CASA?

Usando una buena cantidad de compost en nuestro jardín o huerta, mejoramos las características del suelo y evitamos usar fertilizantes químicos y pesticidas. Además ahorramos agua de riego.

Gracias al proceso de compostaje, los cultivos son más sanos y nuestra forma de cultivarlos se vuelve más respetuosa con el medio ambiente.

Al menos la mitad de los residuos que conforman nuestras bolsas de basura está formada por residuos orgánicos. Compostando reducimos la cantidad de residuos orgánicos en los basureros.

Además de ser beneficioso para el medio ambiente, también lo es para nuestro bolsillo. El compost es un producto que podemos obtener fácilmente, además de ser barato y muy abundante.

 

Ahora que sabés todo lo que hay que tener en cuenta y más, ¿qué esperas para empezar a armar tu compost?  Dale, ¡sumáte al hábito de compostar!

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