Trabajar en red
Cuando una empresa grande, muy grande, decide concretar una acción que ya se venía gestando desde noviembre del año anterior porque quiere acompañar e impulsar al pequeño/a emprendedor/a argentino/a en tiempo de coronavirus, la verdad, emociona. Y cuando la intención está puesta –sobre todo- en ayudar a aquellos proyectos liderados por mujeres en estado de vulnerabilidad, la emoción es doble.
Esto es lo que nos pasó en OFELIA –marketplace de productos responsables con un fuerte foco en lo hecho a mano- con Santander. Nos convocaron el año pasado para trabajar juntos en su sección SuperClub Comprometidos, allí sus clientes pueden canjear sus puntos por productos elaborados por emprendimientos y organizaciones que llevan adelante iniciativas que promueven la educación, el trabajo, la inclusión financiera y el cuidado del medio ambiente.
Veníamos teniendo reuniones y cuando estalló el Coronavirus pensamos que la idea quedaba “para más adelante”. Pues no: el contexto no fue un impedimento para que concretemos este trabajo en equipo.
Sabían la historia detrás de las carteras de Ruah, los textiles de la cooperativa Soncko, de los tejidos de Matriarca, de las muñecas de Elma… por nombrar sólo algunos de los proyectos que dan fe de la garra femenina cuando situaciones fuertes de la vida nos ponen a prueba. Y también conocían la historia de Al bosque, Martha, Liviano, De esas tardes, Pura Oliva, Sahumar y tantas otras marcas que nacieron con la certeza de que es posible fabricar productos cuidando al medio ambiente
Gracias Santander por confiar en OFELIA. Gracias por ayudarnos a impactar positivamente en cada una de las personas que forman parte de nuestra comunidad.